Se trata de la ampliación de espacios de recreación mediante la implantación de plataformas en áreas antiguamente destinadas a estacionamiento vehicular.
Los parklets se presentan en forma modular y móvil, pudiendo ser trasladados de una ubicación a otra. Las dimensiones varían dependiendo de la cantidad de lugares de estacionamiento liberados para la instalación del mismo.
Pueden estar equipados con diferentes elementos como: bancos, mesas, paredes verdes, maceteros, cestos de colecta selectiva, aparatos para ejercicio físico, cargadores de celulares, etc
Los primeros parklets fueron introducidos con mucho éxito en San Francisco, EE.UU en el año 2005, hacia fines del 2011 este modelo ha sido introducido exitosamente en la mayoría de las ciudades americanas. A principios de 2014, NOMEN Brasil participó en el diseño y producción de los primeros parklets en la ciudad de San Pablo, Brasil.
La instalación de parklets permite cambiar por completo el paisaje urbano de una ciudad, generando nuevos y diferentes espacios para vivir y convivir. Cada módulo puede ser ambientado en forma diferente de acuerdo a la intencionalidad específica del municipio.
Las ciudades actualmente presentan una carencia de espacios públicos que pueden ser utilizados con fines recreativos por los ciudadanos. La generación de dichos espacios en muchos casos resulta inviable o sumamente costoso. Debido a su tamaño reducido, su fácil instalación y mantenimiento, el parklet resulta la alternativa ideal para lograr este objetivo.
Es importante que tanto el sector privado como el público participen en la financiación y apadrinamiento del parklet. En municipios con recursos limitados se puede optar por una alternativa mixta, contando con financiamiento de instituciones privadas que apadrinen el proyecto, recibiendo como contraprestación un espacio publicitario.
El desarrollo de espacios de convivencia en las calles para fomentar una mayor interacción social de los ciudadanos con su comunidad local es una tendencia mundial. La relación entre personas aumenta la seguridad, incentiva el comercio local y genera barrios más comunitarios.
Un parklet resulta una intervención directa en el sistema vial, reemplazando un espacio dedicado a vehículos por uno dedicado a las personas. Al mismo tiempo que restringe el estacionamiento de los vehículos, cede el uso de ese espacio a peatones y ciclistas, fomentando el uso de medios de transportes públicos y no motorizados.
Para la correcta instalación de parklets se deben cumplir diversas reglamentaciones que implican a los municipios participantes. Muchas de ellas son comunes y tienen que ver con la locación, la seguridad, la circulación de vehiculos y peatones, y las normas que se de deben cumplir para poder colocar un parklet dentro del espacio urbano.